En el mundo del BDSM, las jerarquías han sido una parte fundamental para entender las dinámicas entre dominantes y sumisos. Sin embargo, en la actualidad, la diversidad de roles y preferencias está ampliando los horizontes de lo que se entiende por sumisión. Un ejemplo fascinante es el rol emergente del “Sumiso de sumisos”, un término que representa una nueva capa dentro de las relaciones de poder.
La base tradicional: Dominantes y Sumisos
Tradicionalmente, las relaciones BDSM se construyen sobre una jerarquía básica: un dominante que asume el control y un sumiso que cede poder. Esta dinámica permite una relación consensuada basada en el intercambio de roles claramente definidos. Sin embargo, no todos los sumisos encuentran satisfacción bajo el mando directo de un dominante clásico ni les atrae servirle a alguien que ya lo tiene todo. Aquí es donde entran las nuevas jerarquías, que ofrecen espacio para roles más complejos, como el “Sumiso de sumisos”.
¿Qué es un Sumiso de sumisos?
El “Sumiso de sumisos” es alguien cuya entrega está orientada no hacia un dominante tradicional, sino hacia un dominante beta; es decir, alguien que mantiene un rol sumiso en su principal relación y que solo acepta ser servido como un ‘desahogo’ de su principal rol beta. Este concepto desafía la visión clásica de poder al invertir la idea de quién domina a quién.
Por ejemplo, un “Sumiso de sumisos” podría servir a un hombre beta, un cornudo consentido o incluso a otro sumiso que asume un rol de autoridad temporal o situacional.
Lo interesante de este rol es que combina dos aspectos clave.
La sumisión pura: El deseo de estar al servicio de alguien más.
La inversión jerárquica: Anhelo de que alguien que no es dominante asuma un rol de autoridad con él, sin perder su principal rol como hombre beta.
Nuevas jerarquías: ¿Un cambio necesario en el BDSM?
En un mundo donde las etiquetas y roles son cada vez más fluidos, el “Sumiso de sumisos” representa un enfoque más inclusivo y matizado de las dinámicas de poder. Un ejemplo podría ser un sumiso que siente satisfacción al consolar y servir a alguien que ha perdido en una competencia o enfrentamiento, ayudándolo a reafirmar su autoestima y hombría.
Esta dinámica muestra cómo las jerarquías pueden extenderse más allá de los moldes tradicionales, adaptándose a nuevas formas de intercambio de poder.
El papel del consenso y la comunicación
Como en cualquier relación BDSM, el consenso es la piedra angular. En las nuevas jerarquías, la comunicación se vuelve aún más importante, ya que estas dinámicas pueden ser menos comunes y requerir más claridad en los acuerdos.
Conclusiones
Es esencial que ambas partes entiendan los límites y expectativas, especialmente debido a que un sumiso asume un rol (el de Dominante Beta) sin perder su principal rol que no está asociado con autoridad; y el Sumiso de sumisos debe respetar y entender esto. ¿Crees que estas nuevas jerarquías reflejan un cambio positivo en las dinámicas de sumisión? ¿Qué otros roles o conceptos podrían surgir en el futuro? ¡Comparte tu opinión y enriquezcamos juntos este fascinante tema!